15 diciembre 2009

De José Tomás y Sevilla


Puedo entender que este señor exija en lo económico lo que le venga en gana, ya que su presencia es garantía de interés en el ruedo; no de cartel de no hay billetes en las taquillas, que ése lo ponen igualmente todas las figuras y más en fechas como el Domingo de Resurrección.
Puedo entender que exija las ganaderías que va a matar; a fin de cuentas es lo que hacen año tras año algunos que no valen ni para estar escondidos. Lo que no entiendo ni entenderé es la chulería de un ganadero al decir que no viene sin él. Sevilla es mucho más que cualquier torero.
Puedo entender la negativa a torear con la televisión. A los tipos raros –y como éste hay pocos- se les perdonan estas extravagancias cuando están tocados por un don especial.
Lo de llevar alguien por delante de manera forzosa me empieza a parecer una falta de respeto a ciertos compañeros. No sé qué piensa hacer si aguanta varios años más. Aún así, cosas parecidas se han visto.
Que su apoderado ponga como condición que el contrato se firme en Barcelona –en contra de la norma de la empresa de Sevilla- me parece de chiste. En cualquier caso, a veces hay que ceder y romper tradiciones para conseguir las cosas importantes y Canorea y Valencia por esta vez lo han hecho; que digo yo que ya lo podrían hacer más veces y con otros asuntos a la hora de diseñar los carteles.
Entonces, ¿qué ha pasado? No me creo que un torero con la cabeza del de Galapagar, aceptadas todas sus condiciones, con una oferta económica importante sobre la mesa, se niegue a venir a Sevilla a torear la tarde en que cualquier figura del toreo sueña con hacerlo, no una sino mil veces. Me niego a creerlo, porque si lo hiciera José Tomás perdería todos mis respetos, y en ésta su segunda etapa en los ruedos se convertiría para mí en el torero de plazas de segunda que muchos detractores ven en él.
Como no me lo quiero creer, apuesto, y estoy seguro que los tiros van por ahí, a que el problema viene por el cabeza de cartel del Domingo de Resurrección, que en día tan señalado –como comprenderán Tomás y el señor Boix- no va a ser Manolo Sánchez, ni Finito (aunque esto no me hubiera extrañado), ni el Fundi, ni Padilla; si bien estos dos últimos merecen todos mis respetos y espero que también el de la empresa en la próxima Feria. Y claro, el que queda –aparte de que sería complicada su presencia- ya sería correr un riesgo absurdo... máxime si van detrás Morante, Manzanares o Perera. De ir por ahí los tiros, y por lo que he oído –que no leído- de fuentes bastante fiables creo que no me equivoco, mi enhorabuena a la empresa de Sevilla. Ya podían echarle los mismos cojones a Juan Pedro y sus toros jamón en repetidas entregas y a toreros como el citado Finito, Conde, Rivera y otros cuantos que van pintando poco por plazas de primera, serias claro.

15 comentarios:

Anónima Sevillana dijo...

Por mí, que se quede José Tomás en Barcelona a torear. Tal vez dento de poco, no pueda torear allí.

Anónimo dijo...

Querido Pregonero, además de los motivos que usted detalla, hay que añadir los irrenunciables 420.000 euros de caché, cuantía inabordable para una plaza como la nuestra... a menos que los otros dos matadores, el ganadero y todos los trabajadores de la empresa vengan ese día a la "fiesta José Tomás" absolutamente por amor al arte y de balde... en definitiva, este José Tomás totalmente incompatible con plazas como la de Sevilla.
Un sevillano cansado de los abusos de algunos toreros.

Enrique Henares dijo...

Pues nada, amigo. Entonces van a tener razón los que le encuadran como torero de determinadas plazas.

Anónimo dijo...

Una vez más discrepo, Enrique. Creo que José Tomás es de los pocos matadores que pueden exigir, cómo, dónde, cuándo, cuánto, con qué ganadería, quién delante y quién detrás. Le seguí el año pasado en varias de sus interevnciones y pisa un sitio que los demás (la gran mayoría) no conoce.
La plaza de Sevilla tiene su peso, pero pienso que es la empresa quien no está a su altura. Si se puede ver a JT en Barcelona, Madrid, Málaga, Granada, Huelva, etc... no entiendo como no lo ofrece Sevilla. Es la empresa quien no hace nada por traerlo, y con ello únicamente castiga a su afición que tiene que desplazarse para ver a JT, mientras que aquí se le ofrecen cartelitos de risa.
Un saludo

Enrique Henares dijo...

No seré yo quien defienda a la empresa de Sevilla por muchas otras razones, pero si este año no ha hecho por traer a este hombre que venga Dios y lo vea.

Ya lo expreso en el artículo, pero para nada estoy de acuerdo en que pueda exigir con quién delante y con quién detrás. Creo que todo buen aficionado prefiere un cartel bien rematado a uno con José Tomás y dos pintamonas.

Hay toreros que pisan ese sitio y no se les canta tanto. Ahí está Miguel Ángel Perera por ejemplo, que no es ni de lejos el tipo de torero que me transmite, pero que tiene el mismo o más valor que José Tomás.

Un saludo.

Cardus dijo...

Queridísimo amigo, me parece que José Tomás ( al que he seguido y seguiré con la misma ilusión que sigo a Morante o Manzanares, pero no más)se equivoca de todas todas. Torear en Sevilla un Domingo de Resurrección creo que no debe distar mucho de lo que alguna vez hemos soñado,no ya los toreros, sino aquellas personas que nos emociona esta fiesta. No sé si realmente quería venir a torear un DOMINGO DE RESURRECCIÓN a SEVILLA, porque esa fecha sigue pesando mucho y para un torero acostumbrado en esta segunda época a no pisar San Isidro o la Seana Grande de Bilbao y fuera de fechas montarse sus "propias mini-ferias Tomasistas" como el Aniversario en Madrid o ir a Bilbao en Mayo.

Sin duda para mí es uno de los mejores toreros que he visto, pero para marcar una época en esto como este hombre intenta (según su apoderado catalán, que de toros no tiene ni puta idea pero de dinero y marketing sabe un huevo) hay que ir a todas las ferias importantes y de verdad, sin imponer a nadie y "peleando" en el ruedo contra todos.

Esperemos que el año nuevo nos traiga a Morante recuperado.. y podamos disfrutarlo si no termina de volverlo loco Curro Vazquez....Dios quiera que no salgan por peteneras.....

Ya mismo vamos a estar en nuestra grada 4 y toreando por las calles del Puerto , como llevamos haciendo y disfrutando tantos veranos sin que el Salvador ( no Boix) sino su torero estuviese ni pensando en volver.....jugando al futbito en Estepona, por mucho que me guste como torero.....

Cardus dijo...

Por cierto, se me olvidaba. Si por mi fuera Nuñez del Cuvillo iba a lidiar el Pino Montano toda su vida. Habría que recordarle al señor Núñez los pitones que presentan sus toros en Jerez, Málaga, El Puerto, San Sebastian, Olivenza...que este que escribe ha visto en directo.

Por cierto para esas personas que dicen que no hay toreros que pisen el sitio que pisa Tomás, les aconsejaría que siguiensen con los mismos ojos a Miguel Angel Perera ....

Anónimo dijo...

Querido Enrique; estoy totalmente de acuerdo con el "anónimo de los 420.000 euros".

Ya está bien de hablar de todo menos de dinero, cuando para algunos toreros, incluido el que nos ocupa, ésa es la piedra filosofal en su carrera. Os puedo garantizar con conocimiento de causa que si esos 420.000 euros hubieran estado encima de la mesa desde un principio, tanto el día-como los compañeros-como la ganadería, hubieran tenido una importancia relativa y el acuerdo con el Sr. Boix se hubiera conseguido sin muchas dificultades. Lo que ocurre es que iniciar una negociación imponiendo este caché innegociable hace casi IMPOSIBLE cualquier tipo de acuerdo.

No discuto que uno sea muy libre de ponerle precio a su valor o a su sangre o incluso a su vida, pero que no nos engañen desviando nuestra atención hacia otras cuestiones, cuando que JT no toree en Sevilla es, única y exclusivamente, cuestión de dinero.

Saludos.

Enrique Henares dijo...

Querido amigo Cardus, no puedo estar más de acuerdo contigo.

José Tomás demuestra cada tarde que se pone delante de un toro que es un grandísimo torero, pero ser una figura que pretende marcar época es mucho más que eso. Como bien dices, ser figura es dar la cara donde hay que darla, cuando hay que darla y con quienes hay que darla. Así ha sido siempre, no lo han cambiado otros más grandes y no lo debe cambiar este señor. Exigencias -algunas hasta descabelladas- es lógico que existan entre los que mandan, no en los toros, sino en todo; pero de ahí a querer imponer quién actúa dos tardes en Sevilla o sentarse a negociar partiendo de una cantidad para locos -como señalan los dos amigos anónimos- hay un paso notable.

Yo sinceramente no entiendo que un torero, eligiendo la corrida de toros y sabiendo que va a cobrar más que ningún otro de los que van a anunciarse a lo largo de toda una Feria, se niegue a venir a Sevilla un Domingo de Resurrección. Seré un romántico de esto o un enamorado -pese a sus muchos errores- de la Plaza en la que llevo viendo toros 22 años de los 29 que tengo, pero para mí eso no es de torero.

La gata Roma dijo...

Amén, a todo. Totalmente de acuerdo. Cuando leí la entrada pensaba en matizarte ciertas cosas, pero leyendo tus comentarios todo constata que estamos de acuerdo en todo, en lo bueno y malo del torero, que se las trae, y en la empresa que… ahí está…. En fin, todo esto me da pena no sé si por la Maestranza o por José Tomás, creo que más por el segundo que por la primera…

Kisses

Reyes dijo...

Mi abuelo, una de las pocas personas que he conocido doctos en materia taurina, si viviese, no habría visto jamás torear a José Tomas. Seguro que diría que quien quiera ver espectáculo, que se vaya al circo.

La Maestranza es diferente a todas, incluso para José Tomás.

Anónimo dijo...

Querida "dama", sin duda alguna tu abuelo era un hombre sabio.

Desgraciadamente, y aunque a muchos nos duela, el toreo cada vez se acerca más al espectáculo y se aleja más del arte. Echo de menos las tardes de toros en los que Ordoñez, Camino, Romero, Paula, Manzanares, Morante, etc. te hacían brotar las lágrimas de pura felicidad. Con todos mis respetos, José Tomás jamás llegará a tocarnos de esa forma el corazón.

Torear en Sevilla es mucho más... es hacer un paseillo casi interminable donde el ruedo convexo te impide ver el final del trayecto, es deleitarse con la algarabía de los cientos de golondrinas que habitan en nuestra plaza, es el olor a quemado que producen los pitones al rozar con fuerza el capote, es ese olor peculiar de cuando la sangre se mezcla con el albero alcalareño, es la catedral de los silencios, de la música a compás, de los oles que salen a golpe de corazón, torear en Sevilla es mucho más que dinero, es prestigio, reconocimiento, es soñar con salir a hombros y contemplar entre dos luces esa puerta del cielo que es Triana...

Quien no sea capaz de valorar todo esto y mucho más, sinceramente no se merece venir a Sevilla. A el torero que quiere venir a Sevilla no se le interpone ni su apoderado, ni el dinero, ni la conformación del cartel, ni la ganadería, ni el día de torear, ni otras muchas cosas...

Un saludo para todos/as y feliz Navidad.

Anónima Sevillana dijo...

Para Dama y Anónimo: mi padre (q.p.d) estaría totalmente deacuerdo con vosotros. SEVILLA, es punto y a parte.
Saludos y Felices Pascuas.

Enrique Henares dijo...

Es un placer saber que cuento con un buen número de anónimos amigos tan buenos aficionados. A partir de ahora intentaré prodigarme más en entradas taurinas. A fin de cuentas es de lo que me gusta escribir de verdad, por encima de asuntos cofrades por ejemplo, a día de hoy copados por tanto periodista morado impresentable.

Reyes dijo...

Cincuenta años de empleado en la Maestranza dan para mucha sabiduría. Ése fue mi abuelo, de quién tanto aprendí, aunque no pise la Maestranza todo lo que me gustaría.

Besos a todos.