26 junio 2009

Vuelta a los orígenes

Y dirán ustedes: hombre, ¡por fin se digna en publicar una nueva entrada! No les falta razón, pese a que intento evitarlo por todos los medios, hace tiempo que dejó de ilusionarme esto del blog. Es más, en varias ocasiones he estado a punto de tirar la toalla.
Dicen los entendidos que hay crisis bloguera y debe ser verdad; la gente ya no escribe con tanta frecuencia, al menos eso he venido observando en mis habituales visitas a los rincones de muchos de vosotros. Confieso además, que he limitado mi otrora extensa lista de favoritos a aquellos blogs que me engancharon en los orígenes de esta hermosa aventura y a esos a los que siempre tendré un cariño especial por el hecho de conocer personalmente a sus administradores. Salvo en dos o tres casos, que pronto espero que dejen de ser tales, una y otra circunstancia coinciden. Apenas escribo comentarios, pero no dudéis que sigo frecuentando vuestras "casas", tan llenas de excelentes recuerdos.
El Blog de Pregonero nace el día de la Virgen de los Reyes de 2006. Necesitaba satisfacer mi necesidad de que aquello que rondaba mi mente viese la luz en unas breves líneas que para nada pretendían demostrar nada. Cada semana solía dejar un retazo de corte costumbrista-vivencial y, poco a poco, fui liberando el eterno aprendiz de escritor-periodista que llevo dentro desde niño y convirtiendo esos apuntes en algo más extenso y por ello parecido a un artículo de opinión. El Blog comenzaba entonces a vivir su larga etapa dorada, en la que mucha gente me sorprendía diciendo que lo visitaba. Ése y no otro contador era el que siempre gusté tener.
Paulatinamente fue decayendo la periodicidad de las publicaciones a un par de textos mensuales. Los muchos comentarios positivos respecto a la labor y mi nivel de autoexigencia, fruto de las múltiples revisiones a las que tenía que someter mis artículos para Casco Antiguo y algún otro medio local en el que había comenzado a colaborar, me hicieron desechar muchas entradas por no considerarlas dignas.
Cuando el Blog se diluía entre publicaciones nacidas del esfuerzo por realizarlas y otras en las que la inspiración no apareció y hubo que tirar de archivo, llegó el nombramiento de mi padre como pregonero y esa entrada nacida del corazón que tantos medios de comunicación refirieron, con la lógica publicitación que ello implica. A raíz de aquello viví situaciones curiosas. Mi curso de Experto en Gestión Cultural, de C.E.A., que tantas horas me hizo pasar en la Cartuja durante cuatro meses, dio la puntilla al Blog, mientras muchas personas continuaban felicitándome por la famosa crónica que no saldría en ningún medio, iluso de mí... El propio alcalde me confesaba en la recepción de las autoridades que es seguidor de "el hijo del pregonero", supongo que desde la publicación de esa entrada en la que le di la del tigre y que honrasteis con 92 comentarios; y debía ser cierto, porque me refirió hasta comentarios a entradas que ni recordaba. Y yo a punto de cerrar el chiringuito... Como ésta, varias.
Terminó la teoría del curso y con ella las diez horas diarias cartujanas. Llegaron las prácticas en la redacción de Cultura de Diario de Sevilla, adobadas por la coordinación -por segundo año consecutivo- del especial de Semana Santa de Casco Antiguo. Como imaginaréis lo último que me apetecía era seguir escribiendo en el Blog. Aún siendo Cuaresma, Semana Santa, Primavera, días históricos para mi familia y todas esas cosas que despiertan las musas, no me planteé en mis prácticamente inexistentes ratos libres seguir ante el teclado.
A mi regreso del seminario fin de curso en Berlín, en estas tres semanas de descanso antes de retomar dos de mis cinco asignaturas -aparcadas desde hace casi un año-, he reorganizado muchas cosas, entre ellas el Blog. He decidido volver a los orígenes, liberarme de esa absurda carga autoimpuesta de tener que redactar textos de los que me sintiera orgulloso. Mi intención es volver a publicar impresiones, usos, costumbres, pequeños detalles que me hacen feliz y como no, vivencias que me van forjando como ser humano. La mayoría de las veces me saldrán ocho o diez líneas, algunas otras os daré la lata con tochos como éste... En definitiva, supongo que -fruto del abandono- con la mitad de clientela con la que conté en los tiempos mejores, voy volver a escribir como me venga en gana. Pido para ello vuestra bendición.

6 comentarios:

La gata Roma dijo...

Bla, bla, blablablabla… ¡Excusas!
A todos nos pasa; no se hasta que punto los entendidos lo son tanto, pero algún tipo de crisis hay. Y tal vez no sea cuestión de “la mitad de la clientela”, simplemente no están todos los que son, pero son todos los que están; aunque yo llegué hace muy poco a este mundo si lo comparamos con la mayoría de blogs.
Picasso decía: Si las musas vuelven, que me encuentren pintando; así que tu igual, escribe, escribe, escribe… al final te saldrán cosas que te gusten… Si yo soy capaz de aplicarme esto que te digo, lo mismo ganamos los dos…
Kisses

P.S. Que Dios o el diablo estén contigo… ¡No se me ocurría otra bendición!

Antonio dijo...

Escribe lo que quieras. Y siempre hay alguien a quien cautivar. A veces es uno mismo..

Antonio

José Guillermo Pérez Ruiz dijo...

A partir de ahora visitare aun mas el Blog, si antes lo hacia con Frecuencia ahora lo hare con mas, lejos queda el articulo sobre la Virgen de la Paz antes de que todo se consumara...

Saludos y adelante con la Bendicion.

Diariodepensador dijo...

Me alegro de la vuelta. Publicar por auto-obligación y/o de forma distinta a la que uno sabe, quiere o le apetece no suele dar resultado, te lo digo yo.

Calleferia dijo...

"Cómo te venga en gana" . . . me gusta.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Hi all
my name is Tom and im completely new to this forum.

I hope that I'll learn and share a lot of interesting things.


So how is everyone doing?? :)