09 mayo 2007

Salud de la Costanilla

Mis primeros recuerdos en torno a Ella se remontan a un lejano sábado de Mayo de mi niñez. Regresaba a la Anunciación por la calle Lineros y yo la descubría junto a mis padres, que me llamaba la atención como saludaban a muchos de los integrantes de la procesión. Gran parte de los mismos también formaban parte de mi paisaje habitual y cercano.
Después comencé a visitarla en la sede provisional de San Isidoro y, cuando la parroquia se reabrió al culto, en una original capilla a donde nuestra madre siempre nos acercaba cuando terminaba la misa. Era curioso ver como gran parte de los asistentes hacían lo mismo.
Recuerdo muchas salves tras las misas de ocho de los sábados; muchas adoraciones del Niño, tras la misa de Nochebuena. Un Niño que, tras haber dejado huérfanos los brazos de su Madre por unos días, regresaba hasta ellos con la misma sonrisa picarona de siempre.
Mi vinculación a la hermandad de las Penas, allí radicada por las obras de San Vicente, hicieron que poco a poco la parroquia me fuese resultando cada vez más familiar. Me gustaba oírla nombrar cuando se fundía el palio: "altar, Tres Caídas, Salud..." y también por mi asiduidad fui conociendo a quienes cuidaban de Ella todo el año. Sin apenas darme cuenta, aquella Virgen de mi barrio y su "Chato" me habían robado el corazón.
Fue entonces cuando mi hermano, mi madre y yo ingresamos en su nómina; fue entonces cuando, durante dos años, el "tito" Miguel me convenció para salir de acólito en la procesión, algo que le agradezco porque, pese al calor sufrido, nunca lo olvidaré. Como aún menos olvidaré que fue bajo su paso donde descubrí que aquello que siempre había vivido en casa también me cautivaba. Fueron tres años, con sus ratos buenos y malos, aprendiendo el oficio junto a muchos buenos amigos.
Sale el Domingo por la tarde; recorrerá la Costanilla y su barrio, nuestro barrio, de la Alfalfa. Para mí siempre será especial por estas y otras muchas cosas. Lo compruebo cuando algunas tardes entro en una desierta iglesia de San Isidoro; saludo en la lejanía a Manolito, a punto de cerrar; me acerco hasta su nuevo altar y contarle mis cosas, como si de alguien terrenal se tratase, me sigue reconfortando plenamente.
(A mi amigo Paco; no olvides en estos días que Ella siempre vela porque el rico tesoro de su nombre se esparza en los hogares de quienes la hemos paseado por Sevilla).

17 comentarios:

Caridad en el corazón dijo...

Amigo pregonero eres capaz de decribir con mucha clarividencia las emotivas estampas vividas en nuestras vidas y hacerles sentir las mismas sensaciones a los que no las pudieron presenciar.
A diferencia de lo que muchos opinen su visión de esta Sevilla no lo es de una Sevilla rancia como les gusta definir a los políticos actuales y los progresistas. No, no y no, esas estampas son de vida cotidiana, de aprender, disfrutar y sentir que a pesar de los siglos y de los que vengan, esta ciudad está viva; y lo está en la calle, en la plaza, en el parque, en la iglesia y en cualquier otro lugar del que tengamos un momento de vida y de ilusión que nos llega a lo más profundo del corazón.
Entre mis recuerdos que nadie podrá borrar, están esas tardes, noches y algún que otro amanecer en la iglesia de San Isidoro en los que se montaba la cofradía o bien se hacían excursiones por la cripta, la torre, el órgano,... Dentro del mal de estar siete años fuera de nuestra sede, por decisión de nuestra querida Madre de los Dolores pudimos vivir de otro barrio fuera de San Vicente y de sus gentes. En esos años siempre salí en la representación de las Penas que formaba parte del cortejo de la Señora de la Costanilla, la Virgen de la Salud.
Que momentos entrañables en la casa hermandad de San Isidoro viendo a nuestro equipo de las trece barras y pescaítos en tardes veraniegas. La magnífica cruz de mayo celebrada en el patio de los naranjas que formaron las tres hermandades San Isidoro, Salud y Penas. Lo que más añoro de ese barrio son las buenas tabernas que no hay en San Vicente.
Hermano con su escrito, como diría mi gran amigo Rafael Narváez padre, me acaba de dar usted dos años de vida pues hablar de hermandades y recordarlas da Salud.
Un fuerte abrazo maestro y como siempre esperaremos con alegría la llegada de su próximo comentario.

pd. Mi única desilusión es que salgan en el mismo día dos grandes como son la Salud y la Alegría.

bogar dijo...

Tuve durante 10 años muchisima relacion con la gente de la Alfalfa,que era como llamabamos a los de la Hermandad de San Isidoro.Durante esos 10 años fui en primera de palio de la Virgen de Loreto y un año me propusieron sacar a la Virgen de la Salud.Fue muy bonito,nunca habia sacado un paso de Gloria y era otro ambiente,otra forma de andar ya que en Semana Santa ibamos sin música.Creo que fueron 2 años el tiempo que me metí debajo,ya luego bajaron el paso y me sobraban 2 dedos para entrar,pero fué bonito y mantengo muy buena relacion con la gente de allí,com Emilio Santiago,Charlie,Bola,José Juan etc.Un saludo para todos y otro para ti,pregonero

ANTONIO SIERRA ESCOBAR dijo...

Admirado Pregonero, todos tenemos un "paco" o un Antonia el sacristán o capiller, que nos habría las puertas a deshora como se les abre a los miembros de una familia. Las familias que en Sevilla hemos cultivado con el abono de la sencilles nuestras amantísimas Vírgenes de gloria, las mismas que florecen como rosas de Mayo. Me encantaría conocerte este domingo en la Costanilla para darte mi abrazo fraternal.

Redzarei dijo...

Aun me emociono al recordar la primera revirá bajo su paso, al que llegue de tu mano, de la Plaza del Pan a Alcaicería al son de varias marchas macarenas en un instante eterno. No pude tener mejor estreno en las trabajaderas.
Si normalmente me emocionan tus palabras, hoy las circunstancias me desbordan. Gracias por la dedicatoria, yo así lo espero. Un abrazo.

Enrique Henares dijo...

He de confesaros que echo mucho de menos sacar ese paso. Siento algo especial por esa Virgen y cuando las cosas fueron bien (los dos primeros años) se disfrutó mucho haciendo un buen trabajo a los sones del Carmen de Salteras.
Mi tercero y último allí fue la debacle y me prometí a mi mismo que no volvería a un sitio que no caza con mis ideas de lo que debe ser una cuadrilla. El año pasado, viéndolo desde fuera, me alegré de no haber ido.
Ojalá algún día cambien las cosas y tenga la oportunidad de volver a pasearla.

Anónimo dijo...

Espero llegar a tiempo para poder verla este año. Siempre hay una primera vez y más si es una devoción tan especial de un amigo virtual.

Enrique Henares dijo...

Te lo recomiendo porque es una de las procesiones de gloria punteras de Sevilla. No te pierdas tampoco la de la Alegría, que como bien señala mi querido caridad en el corazón, tristemente sale el mismo día.
Espero los comentarios sobre sus vivencias cuado la sacaron de algunos habituales de este rincón y por supuesto a posteriori de los que mañana se estrenan bajo el paso de la Patrona de la Costanilla.

MAPP dijo...

Ayer fue, en mi caso, el estreno bajo Ella. Indudablemente sabía a lo que iba (costalerilmente hablando, si se me permite la expresión), pero en el fondo me agradó mucho el poder participar de una procesión a la que también están ligados mis recuerdos infantiles cuando iba con mis padres a ver a mi hermano (que era entonces quien salía de costalero allí, y es miembro de la hermandad).

Se te echó de menos, Enrique, porque me hubiese gustado disfrutar de tu oficio bajo otro paso... hay que ver cómo me tienes ¿eh?... me abandonas en Feria, en las Glorias... a ver si para estudiar por lo menos me haces un poco de caso...

Un abrazo

Enrique Henares dijo...

Jejeje!! Yo voy contigo a otro paso de gloria donde no corra riesgo de partirme la espalda. Qué pena un año más mi Virgen de la Salud!! Y sin embargo, qué paseo el de la Alegría...
Un saludo compadre.

Anónimo dijo...

Una buena tarde acompañó las dos procesiones, a cual mejor. Primero Alegría y luego Salud. Dos hermosas palabras que busqué ayer con ahinco y durante unos minutos las encontré con la dicha de quedarse grabadas para siempre. Salud que necesitaba para mi cuerpo y Alegría para mi alma. Y viceversa.

MAPP dijo...

Eso fue lo que me dio pena de salir el domingo bajo la Salud: que no pude ver a la Virgen de la Alegría. Otra procesión de gloria de las que me encantan...

Un abrazo, compadre. Y a volá!

Enrique Henares dijo...

Ambas hermandades deberían ponerse de acuerdo para no coincidir más. No es bueno ni apropiado que salgan en un mismo día dos cofradías de gloria tan buenas y cercanas geograficamente.

Caridad en el corazón dijo...

Que buen día de domingo tuvimos. En primer lugar por la mañana la procesión eucarística de Omnium Sanctorum con la Banda del Maestro Tejera (que bien suena esta banda con diferencia sobre las demás).
Luego la función del Rocío de Triana con el traslado del Simpecado.
Por la tarde la procesión de la Salud y la Alegría.
La primera iba esplendorosa y con un tremendo ambiente.
Coincido contigo en que no hubo ni una levantá buena y hacía zig zag en las revirás.
Por cierto una pena la falta del seise de la caña de pescar.
La Alegría iba sobría con una andar espectacular. Se nota quien manda delante de los pasos.
Por cierto siempre sorprende la altura de esta Virgen gloriosa y es para saludar en las estrecheces a las viejas de los balcones de sus calles. (Se dice viejas pues en Triana a las abuelas con moña y ramillete de jazmín siempre se la ha dicho cariñosamente las viejas de Triana).

Enrique Henares dijo...

Ruego me disculpen la no aparición de artículo esta semana. La cercanía de los exámenes de Junio y la preparación de los de las hermandades rocieras, Coronación de la O y los Corpus para el periódico me han tenido bastante ocupado.
La semana que viene volveré a actualizar.

Un fuerte abrazo a todos.

naranjito dijo...

Creía que estaba usted esperando al jueves para publicar un artículo homenaje al bicampeón de Europa :-P.

el aguaó dijo...

He llegado tarde querido Pregonero, pero aún así he conseguido disfrutar con tu texto.
Enhorabuena una vez más.

Un fuerte abrazo amigo.

P.D. Siento mi ausencia, pero la alergia me atrapó en sus redes.

Enrique Henares dijo...

Muchas gracias querido aguaó.
En cuanto a lo otro sé que sería lo apropiado, pero aquí no se mienta a la bicha mientras yo sea el que parte el bacalao, jeje!!

Un abrazo y enhorabuena.