29 enero 2007

Maravillosamente distintos

Puede parecer oportunista hacerlo hoy, después del mejor partido de la hasta ahora flojita temporada, pero también debéis tener en cuenta que es, sin duda, una semana importante para el fútbol sevillano que el jueves vivirá la primera de sus tres fiestas en un sólo mes y qué mejor manera de sumarme a ella que hablando del que siempre ha sido, es y será mi equipo. Soy bético desde que nací, quizás porque así lo quiso mi padre, pese a que mi abuelo, oriundo de Granada, era sevillista como también lo son mis tíos. Sé que en mis primeros años de vida el Betis realizó unas cuantas buenas campañas, pero mis recuerdos más remotos se ligan a un equipo ascensor que en ciertos momentos invitaba a la desesperación de un niño tan pequeño. Hoy, mucho tiempo después, me alegro de no haber sucumbido a ella. Eran los años de Pumpido, cuya equipación tuve no sé para qué ya que nunca me gustó jugar de portero; los años de aquel delantero centro ídolo de mi infancia: "No diga gol diga Mel"; los años en los que no era fácil ser del Betis rodeado de amigos sevillistas, pero en los que un llavero, que todavía conservo y que reza rodeando al escudo: "Aún en los peores momentos que grande es ser bético", me convenció de que indudablemente no hay equipo que sepa sufrir como el nuestro, capaz de sobreponerse a lo que pocos lograrían hacerlo. Gracias al sentimiento resumido en esa frase, tan grabada en aquel llavero como a partir de entonces en mi corazón, pude vivir gozoso aquel rescate de los infiernos por obra y gracia de un señor con bigote ligado a mi mejor memoria en verdiblanco; aquellas primeras goleadas en casa tras el retorno a la cumbre; aquellos derbys en los que fuimos intratables; aquel tercer puesto en la liga, logrado en el mismísimo Bernabéu; y aquella final copera in situ, en ese mismo lugar, que perdimos pero merecimos ganar. Después vinieron etapas mejores y peores; otro ascenso de inolvidable celebración y una temporada de ensueño que nos permitiría, meses más tarde, escuchar en nuestro estadio el himno de la Champions, no sin antes traernos para Sevilla un título, varios años después de que nosotros mismos nos trajésemos el último desde ese mismo campo en el que, tras un día inolvidable inundando Madrid con nuestros colores y nuestros cánticos, muchos descubrimos que también se llora de alegría. Esto es sólo el resumen, más sentimental que preciso, de veintiseis años entre cien posibles; cien años de beticismo en los que, desde el Porvenir a Heliópolis pasando por el resto del mundo, fuimos como siempre seremos: maravillosamente distintos.

22 comentarios:

Reyes dijo...

¡ole!
yo soy algo mayor que tú, ya que era muy niña cuando ganó su primera copa del Rey, cuando eliminó al Milán de la Recopa y la encerrona del lokomotiv, aún guardo los periódicos de la época (cosas de mi abuelo...), aunque mi Betis del alma es el de Gordillo, Calderón, Ortega, Alexis...
En mi casa, en mi familia, el beticismo lo ocupa el 90%, y lo llevamos en la sangre, es algo que nadie entiende, salvo nosotros, que somos "maravillosamente distintos".
Ya lo dice Iván Larriba, "El fútbol se disfruta, el Betis además, se siente."
Y está claro.

Anónimo dijo...

Yo no soy socia ni siquiera voy al campo,-mi familia no es muy futbolera, la verdad-... pero siempre me ha tirado el Betis, además el cuñado de mi cuñada fue futbolista del Real Betis. Además vivo cerca del estadio, a escasos 500 metros...más coincidencias no puede haber.Eso sí, tengo su bufanda...:)

Anónimo dijo...

Ole pregonero, olé!

Ya echaba yo de menos que no hablaras de nuestra pasion, el beticismo. Que mejor manera de describir nuestra historia mas reciente.

Aun recuerdo cuando nos vimos en la plaza mayor , horas antes de traernos esas copita para sevilla.

Ayer se disfrutó aunque las alegrias son pocoas y brillan por su ausencia este año. Aunque ya sabemos que nuestro equipo es capaz de lo mejor y de lo peor. He de reconocer que se disfruta hasta en el sufrimiento agonico de los descuentos en la Palmera. Los momentos y vivencias que se descubren en las gradas de aquel templo verdiblanco son innarrables.

Desde aqui debemos felicitar a nuestro club que en pocos meses, será centenario. Felicidades

un abrazo beticos del universo!

Enrique Henares dijo...

En los descuentos un día de estos nos da un jamacuco, pero bueno, eso también es Betis en estado puro, nada de ganar algo sin sufrir.

Anónimo dijo...

Yo del jueves prefiero ni hablar, jeje: Esas copitas aun no la habeís visto ustedes..jajaja

eso pa otros, calentar el partido que nosotros vamos de victimas como al bernabeu..jajaja

un saludo

Anónimo dijo...

mis recuerdos más remotos se ligan a un equipo ascensor que en ciertos momentos invitaba a la desesperación de un niño tan pequeño. Hoy, mucho tiempo después, me alegro de no haber sucumbido a ella.

Si hubieras sucumbido si que estarias contento jejejeje.

Un Saludo

P.D: Después del 92 va el 93, no el 100

Anónimo dijo...

Sólo una cosa, Enrique: ¡Viva el Betis!.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Por cierto el que ponía la pancarta en uno de las esquinas de gol norte de "no diga mel, diga gol" es amigo mío y suele aparecer por nuestros blogs y es el mismo que estos últimos años ha estado poniendo una pancarta en fondo que decía, en una bandera verdiblanca, 14 CAPITÁN.

Enrique Henares dijo...

La verdad es que el Ciudad de Sevilla tenía su arte. Hoy quizás, tal y como están las cosas con tanto loco, no sea bueno provocar un derby más, aparte el ambiente de Sevilla en verano no es el mismo que hace décadas.
Por cierto, nada como ver in situ marcar al Betis en Nervión, ese subidón es de los buenos.

Enrique Henares dijo...

Jejeje!! Eso déjelo en mis manos y en la de sus otros tres primos, que el padre es sevillista pero de los moderados.
Tocan las palmas con lo que les eches, muy especialmente con el himno de la Macarena, el de "la Virgen de la Esperanza, entre Rosario y Sentencia...".:P

Anónimo dijo...

Después de leer este artículo, no podía dejar de escribir un breve comentario del mismo, en honor de mi gran amigo "bloggero", como no podía ser menos.

Como dirían nuestros sabios ancestros, los humanos somos personas que nos crecemos ante la adversidad. La afición verdiblanca es la prueba viviente del dicho, afición que cual hermano cofrade, acude cada domingo a hacer su particular protestacion de fe bética al estadio heliopolitano, cual función principal de instituto de nuestras cofradías: bufanda por medalla, en vez de la foto de sus Amadas Imágenes, un calendario bético bien guardado en su cartera, y a la finalización de la protestación, el tradicional acto de confraternización en el cual se comentan la situación actual por la que pasa la entidad, nos recreamos en aquellos gloriosos años incluso recordamos aquellas charlas con nuestros mayores béticos de tortillas y rifas por los campos de Tercera.

Porque ése es nuestro club, ése al que en los momentos difíciles acuden más de 35.000 personas a animarlo, ése con peñas en los rincones más recónditos del planeta, ése capaz de aunar a todas las clases sociales, del bético más humilde a la madre de todo un Rey, ése que en alusión a sus colores difunde esperanza y pureza por sus poros, ése que ha creado un sentimiento propio, un estilo de vida, una sana obsesión, porque como dijo un gran bético: "Si el Real Betis Balompié no existiera, habría que inventarlo."

Por eso, aun cuando en los peores momentos es cuando el equipo ha mostrado su mejor cara, aunque estemos convencidos de la victoria sobre el eterno rival, si esta no llegara, no pasaría nada, porque estaríamos orgullosos de ser aquello que nadie nos podrá quitar, ser SIMPLEMENTE BÉTICO. Gracias Dios mío por haberme elegido bético.

Y ahora, solo queda decir: Ole, ole, ole, ole, betis ole,...

Enrique Henares dijo...

Como veréis he añadido un lista de enlaces a los blogs de los más asiduos, espero que sean de vuestro agrado como lo son del mío.
Al cambiar a la nueva versión, algunos comentarios que antes aparecían firmados lo hacen como anónimos, la verdad es que no tengo ni idea de por qué ocurre eso, lo mío siguen sin ser los grandes alardes informáticos..., jeje!! Ha sido una pena porque me gustaría haber conservado los comentarios bajo vuestros nicks habituales.

Un abrazo a todos.

Anónimo dijo...

quique yo ya me encargo de que por lo menos una sea del betis si puede que sean las dos pero eso lo dudo mucho con los dos padres que tienen.
mañana ath bilbao-0 vs real betis balompie-2

¡¡¡A POR ELLOS!!! del sobrino de tu tio miguel angel... Miguel.R

Enrique Henares dijo...

A por ellos Miguelito!!
Ya verás como logramos que las enanas sean también "maravillosamente distintas", como dice una de sus "seños" con ese arte no se puede ser otra cosa.

ANTONIO SIERRA ESCOBAR dijo...

ahora que descubro en pluma del pregonero, lo maravilloso que es ser distinto contribuyo -como no podía ser menos- con esta carta al glorioso:
Mi querido REAL BETIS BALOMPIE,
Te escribo en los umbrales del año de tu Centenario, precisamente cuando yo, he cruzado el ecuador de tu edad, la mitad de una vida entregada a tus benditos colores, pues desde que tengo uso de razón el grito glorioso de BETIS,BETIS,BETIS, se me coló por las rendijas de mis entretelas como un apoteósico GOL que doy gracias y pido a Dios celebrar mientras me quede un soplo de aliento en mi vida. Fue en los aledaños de tu mítico Estadio Benito Villamarín cuando de la mano de mi padre, me deslumbró el resplandor de la Verdiblanca enseña; la alegría de saber sufrir de esa afición antigua como el hambre que acudía con gorras de visera y olor a pueblo bueno cruzando el esplendor de la Palmera o festoneando las avenidas de tu viejo Heliopolis. Me contagió la luz, y me arrastraba en su desbordante marea jubilosa, esa ola de verde florecido que me dejó encallado para siempre en la orilla de tus gloriosos colores. Por mucho que se cuente de ti en las viejas leyendas que han escrito tu historia, no basta conocerte, hay que sentirte para poder llegar a quererte como te queremos los que protestamos tu Fé, sin necesidad de poner la mano derecha sobre el evangelio, tan solo con el espeluznante gozo que para nosotros supone, verte saltar al campo, porque salir el BETIS, es como recrear de pronto el fogoneo estruendoso de la blanca cal en las paredes de toda Andalucía; es contemplar en masa el espectacular salto de las cataratas de un Niagara que salpica de verde Esperanza la tristeza del mundo; es cantar y llorar de alegría bajo una lluvia de aguas verdiblancas que te cala hasta los huesos; es sentir en tus carnes el hierro candente de ese Real Escudo de las trece barras que te marca de por vida. Cien años de BETIS, llevando a orgullo el nombre del gran río que eres, Guadalquivir de ilusiones y desvelos, que fluye en nuestra sangre más allá del fracaso y del éxito, más allá de los resultados y las clasificaciones, más allá de los títulos y los descensos. Siempre el mismo BETIS que anuda las gargantas, lo mismo juegues en Europa que lo hagas frente a aquellos equipos humildes de excursión y tortillas camperas…a tiro de piedra o en último rincón del universo, siempre sonará ese grito lastimero, glorioso, impresionante, cargado de simbolismo y devoción que destapa el frasco de las esencias: BETIS..BETIS…BETIS…en el año de tu CENTENARIO, tuyo afectísimo.

Ojival.

del porvenir dijo...

Mi primer Betis es de camisetas estrechas de algodón y números cosidos a la espalda y escudo de fieltro, de Ferenc Suckza a hombros después de un 5-0 al Español, de.... Después una primera Copa que vi acabar subido en una silla, después de dos goles del que siempre a sido mi ídolo verdiblanco Javier López y dos en que lo acompañé a Madrid.
Cosas que pasan dejé de ir al fútbol, para volver hace unos años, pues nunca hasta a hora gocé al Betis como los últimos meses, cuando he llorado viendo a mis hijos en el estudio de grabación cantando el himno de nuestro Centenario, y al verlos saltar y correr por el cesped para las fotos del CD y cuando, junto a mi mujer y mis padres el día del Atleti de Madrid, los vimos salir con Rafa González a cantar en la presentación.
En el tiempo y la memoria, manquepierda "Tuyos Siempre"...

Enrique Henares dijo...

Amigo del porvenir, yo también vi terminar la última Copa desde lo alto de una silla, más bien de un asiento, el mío en el Calderón, al que me subí cuando marcó Danigol de Triana y del que no me bajé hasta que abandoné el estadio mucho tiempo después. Qué recuerdos!!

del porvenir dijo...

Allí acabamos todos subidos a las butacas, ja, ja,...

Antonio Pérez dijo...

Tuyos cien años, tuyo siempre.
A sufrir se ha dicho. El Betis ha llamado a las puertas de la Copa de S.M. el Rey, a pesar de que a muchos le jo........

Espero que colaboreis en mi blog

http://ruanyesparto.blogspot.com/

Les Corts dijo...

Después de leer este artículo, no tomes en cuenta mis palabras anteriores del artículo del Viernes Santo en el que digo que me alegrará conocerte en la igualá de los Servitas. Cuantos menos verderones conozca, mejor será para mi salud.

PD: Es broma. Nos tomaremos una cerveza juntos porque gracias a Dios la historia de nuestros equipos la hemos hecho nosotros y no los dirigentes.

Saludos rojiblancos.

Enrique Henares dijo...

Jeje!! Tienes toda la razón, el espectaculo del Sábado es bochornoso tanto por parte de unos como de otros.
En mi opinión un buen bético ha de ser antisevillista y viceversa, pero eso sí, hasta para esas cosas hay que tener clase.

sevillano y bético dijo...

la primera vez que pisé el Villamarín lo hice de la mano de mi hermano, palangana confeso, para ver el triunfo sobre el racing por 2-1. hablamos de la 82-83. Rincón deshizo el empate.
Ese mismo año me llevó mi padre a ver al celta, que se llevó los puntos con un gran gol del Nene Suarez, que después vestiría en verde, blanco y verde.
"no diga gol diga mel" se creó con media sábana blanca y dos botes de Kanfor negro un sábado por la tarde,para que se colgara en el gol norte del villamarín.
hoy a mis 34 años creo que ya lo he visto casi todo.