18 diciembre 2006

Los días en que parece una persona

Muchos somos quienes, durante el año, gustamos de acudir a verla con frecuencia. Contemplarla vestida de hebrea en la Cuaresma, en su paso de palio cuando aún no está la cera por delante, de blanco cuando llega el verano o de negro luctuoso en Noviembre, supone recorrer el calendario de la ciudad de la mejor mano posible.
Como buenos hijos de esta tierra nos emociona verla cada Madrugada, cada nueva mañana de Viernes Santo, cuando la calle Feria es un hervidero y caminamos por la acera junto a Ella, ajenos al bullicio de la delantera de su palio que avanza majestuoso, con sus marchas de siempre, en busca de ese barrio que la espera gozoso.
Es la misma que, en ese impresionante póster de la Caja San Fernando, me da los buenos días cada mañana al despertar, la misma que en la estampa de mi cartera, la misma de la foto del cajón en la Guerra que guardo como un tesoro y la misma que vistieron de luto cuando a tío José lo mató un toro de la Viuda de Ortega en Talavera...
Sé que es la misma, pero no puedo evitar que cada año, llegadas estas fechas, me parezca distinta cuando la veo tan cerca.
No importará el montaje, ni la cola, ésta sólo constituirá el tiempo para pensar aquello que queremos contarle y que después no acertaremos a decirle cara a cara. Vuelve a estar ahí, tan cercana y tan lejos, tan nuestra y tan de todos, tan llorosa y tan sonriente, tan cargada de siglos y tan joven, tan hermosa...
Ante su presencia no se podrá rezar, ni hablar, ni casi respirar. Volverá a sorprendernos lo que nos impresiona, la miramos y parece que su cara es humana, parece tener piel y sus ojos parecen ser reales.
Hemos besado su mano muchas veces, pero cada vez que llegan estos días volvemos a pensar lo mismo: vista así, tan de cerca, no parece una imagen, parece una persona.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Quique, que bien lo has expresado...hermosas palabras para expresar lo que se siente al tenerla delante....yo que asistí a su traslado, fui a besarle la mano en el improvisado besamanos, sin corona, sin manto, más humana incluso....y luego estos días atrás, al verla frente por frente....me vino a la mente lo que dijo una señora esa noche magica del jueves 14 cuando bajó la Esperanza: "ésto es tocar el cielo"...con Ella es tocarlo y ver la gloria...

Anónimo dijo...

Precioso

Anónimo dijo...

Bueno, como comprenderás, lo de antes hasido una prueba;
necesitaba entrar en tu blog con mi nombre de toda la vida, para sentirme como en casa cuando escriba comentarios.

Hoy, cuando he llegado a la basílica de la Señora, todo se ha centrado tan sólo en ella y jamás habia sentido que nadie pudiese explicar tan bien mis propios sentimientos; prueba evidente de que delante de ella todos somos tan sólo uno, un pueblo hecho Esperanza, Esperanza Macarena...y se me llena la boca de Esperanza, el corazón de alegría, y como no, los ojos de lágrimas;
no he podido llegar a pensar nada estando ante ella, mas he llorado y con eso, creo que ella lo ha entendido todo.

Llegará el año que viene, y no te preocupes, que si tu no te acuerdas, me encargaré yo de darte un toque, para que cumplas con mi propuesta.

Anónimo dijo...

No encuentro inspiración la he perdido junto al placer de descubrir este rincon donde tienes el don de convertirte en "Pregonero de Sevilla". Gracias por ser así y enhorabuena.

Finidiblanco dijo...

Viernes Santo por la mañana, cansado después de haber salido de nazareno y de estar toda la noche viendo cofradías, es de día en Calle Feria; mientras leo el periódico y como calentitos sentado en un escalón de un portal, se escucha de lejos la música celestial que la acompaña, se ven los ciriales; ELLA se acerca, pasa por delante de nuestros ojos y se va el cansancio al mismo tiempo que los músicos van pasando delante de tí mientras ves como se aleja camino de su casa.

Anónimo dijo...

OLE OLE OLE PRECIOSOQUE BONITA LAS COSA QE LE DICE A LA SEÑORA DE SEVILLA ... PA EL AÑO QE VIENE TU TIENES QE SER EL PREGONERO

Enrique Henares dijo...

Jejeje!! Para decir cosas bonitas de la Macarena no hace falta un pregonero, basta cualquier sevillano de a pie como nosotros sobrecogido porque acaba de besar su mano.

Anónimo dijo...

Con mejores palabras no creo que sea posible describir lo que se siente cuando la contemplamos. Cada vez que abrimos la cartera o la vemos en el poster del cuarto, asi es, un momento que se llena de Esperanza.

un saludo

Reyes dijo...

No soy hermana, es más, mi Hermandad cierra sus puertas cuando Ella saca su cruz de guía, y tengo mi Virgen, que también es de la calle Feria, y pasea acompañada.
¡Pero me gusta tanto la Macarena que no sé dónde encajarla!, si en la calle, si andando sobre los piés, si alejándose, si de mantilla...
Indudablemente, es especial.

Anónimo dijo...

Hola, amigo Quique. Ante todo, te agradezco la gran generosidad de haber puesto a nuestra disposición un blog tan entrañable como éste para compartir con nosotros todas tus inquietudes vertidas en palabras.

Este comentario tuyo es una maravilla,y me descubre a un gran lírico que se desenvuelve como pez en el agua dentro de unas formas de prosa poética que recuerdan a la mejor tradición que arrastra este subgénero, desde que lo inaugurase, en el siglo XIX, el gran Baudelaire con sus "Pequeños poemas en prosa". Remontándonos a fechas algo más cercanas, me atrevo a compararte con otro gigante de la Literatura en mayúsculas: el poeta sevillano Luis Cernuda,quien,en su libro "Ocnos", nos dejó muy claro que su talento literario no conoció límites, ni de forma ni de contenido.

Volviendo a tu texto, creo que su mayor acierto está en el título: "Los días en que parece una persona". La expresión de la sutileza, de la sugerencia, además de ser una muestra inequívoca de la inteligencia y el talento de quien es capaz de hacer uso de esa capacidad de evocación sin aludir expresamente al objeto de sus reflexiones, además de todo eso, digo, se trata de una deliciosa manera de acomodar mágicamente al lector ante aquello que va a leer. Esa ausencia de sujeto léxico ("Los días en que (la Virgen) parece una persona") es un magnífico hallazgo retórico que engancha al lector de manera tan eficaz como inmediata. Por otra parte, se trata de uno de los rasgos definitorios de la buena poesía y del arte en general: la capacidad de sugerir, de abrir un espacio propio donde estimular la imaginación del lector o espectador; un espacio que no deja de ensancharse a medida que va siendo compartido estéticamente por todos aquellos individuos que lo cultivan.

Y esto es exactamente lo que me sugiere la lectura de tu texto, amigo mío. Si no me equivoco, el artículo gira entorno a la imagen de una Virgen, o , mejor dicho, a una de las advocaciones de la Virgen María, que, si no recuerdo mal y mi ignorancia no me traiciona, es sólo una para todos los cristianos católicos, aquella bendita mujer anunciada por san Gabriel que dio a luz al niño Jesús, acontecimiento que, supuestamente, celebramos estos días, aunque las manipulaciones consumistas de nuestro sistema capitalista (del oro, incienso y mirra de los Reyes Magos a los villancios de Supersol o las muñecas de Famosa, por no agrandar la lista) pretendan hacer sombra al fenómeno religioso, que es lo realmente importante en estas fechas, para seguir haciendo más ricos a los ricos y más pobres a los pobres. Ruego, amigo Quique, disculpes mis derivas políticas en tu blog, pero ya me conoces, viejo amigo: soy más rojo que la sangre que circula por mis venas. Por otra parte, creo que no me falta razón, y que viene al caso, dado el tema de tu artículo, reivindicar el verdadero sentido de la Navidad: una fiesta de la Cristiandad (lo que debería ser, o seguir siendo), y no un negocio de las grandes empresas (que es lo que realmente es en la actualidad).

Un fuerte abrazo y feliz navidad.

Porveni dijo...

Impresionante como puedes llegar a tener esa capacidad de expresar con palabras lo que la inmensa mayoría solo podemos sentir o advinar dentro de nosotros.
Es que estás sobrao con la pluma, jaja.
Gracias por estos articulos tan buenos.

Enrique Henares dijo...

Muchas gracias!! Si tu no me dices estas cosas quien me las va decir!!

Porveni dijo...

Anda que no! Es que ya van para muchos años las de cosas que hemos vivido, y desde luego algunos de tus articulos son como nuestro diario particular.
Feliz Navidad a todos.

Enrique Henares dijo...

Sea usted bienvenido, muchas gracias por su visita y sus palabras. A partir de ahora cuento con sus comentarios.