11 octubre 2006

Gracias a aquellos locos...

Gracias a aquellos locos acabamos de conmemorar quinientos años de la colocación de esa "piedra postrera" en el cimborrio de nuestra Iglesia Mayor.
Han pasado los siglos y ese sueño imposible de la Catedral se ha ido construyendo para que quienes tuvimos la dicha de nacer al cobijo de su torre, en aquel lejano 10 de Octubre aún musulmana e incompleta, la admiremos y la contemplemos.
Gracias a aquellos locos nos topamos con esa estampa maravillosa de la Plaza del Triunfo al desembocar en ella tras girar por Miguel de Mañara, viniendo de Contratación; ¿no os sigue sorprendiendo tanta belleza cuando de golpe y porrazo os rodean la muralla del Alcázar, el Archivo de Indias y ese cuadro catedralicio y giraldeño vigilado por la Inmaculada desde las alturas?
Gracias a aquellos locos podemos pasear esa Catedral de puertas abiertas para que, como dijo Burgos, "entre la mareíta de la tarde que por el río desde Sanlúcar sube" en las lentas atardecidas de la Novena de la Virgen.
Gracias a aquellos locos podemos transportarnos unos siglos en el tiempo cuando, una fría mañana de invierno, entramos bien temprano a rezar en una Catedral tan solitaria que llega a asustar y nos sorprenden los latines de los canónigos en el coro.
Gracias a aquellos locos las mañanas del Corpus y la Virgen son como son; gracias a ellos disfrutamos del Lunes primero de Cuaresma en uno de los más hermosos marcos posibles para rezar las estaciones del Vía Crucis.
Gracias a aquellos locos existe un epicentro en los días grandes de la semana que soñamos todo un año, gracias a estos señores nuestra mirada nazarena se admira en esos días ante la inmensidad de la Magna Hispalensis y nuestra pisada costalera acelera su andar ante la planitud del frío mármol.
Hace más de quinientos años, un grupo de locos quisieron que los tomásemos por tales construyendo con piedras de las canteras portuenses un sueño que no sólo llegó a hacerse real sino que es hoy orgullo de esta tierra y de toda la humanidad.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque soy de los sitios más mágicos de España y aunque mi ciudad está llena de historia, soy una enamorada de Sevilla, de esa catedral que impone, no hay que olvidar que es la más grande de toda España, y que un canónigo del cabildo al decidir comenzarla el 8 de julio de 1401 comentó: "Fagamos un templo tal e tan grande, que los que la vieren acabada, nos tengan por locos". Terminándose un hermoso mes de octubre de 1506 cuando se colocó la piedra postrera.
Hay una cosa de la que sí me siento más orgullosa y que se ha respetado en mi ciudad y es que no hay edificio más alto que mi catedral, no se puede construir más allá de un séptimo piso, para así salvaguardar lo más representativo de mi tierra, y que en Sevilla se ha sacrificado en pos de la modernidad… ¡son otros tiempos!

Reyes dijo...

Imaginate cómo sería en aquellos tiempos en los que venían los barcos desde Sanlúcar llenos de mercancias, o con la época musulmana...
Para mí la Catedral es cómo te lo explico, tocar la historia con mis propias manos.

del porvenir dijo...

Hasta los canónigos tienen pinta de sser los mismos desde el XVI

Finidiblanco dijo...

El momento más bonito para mí en ese Sacro lugar, es cuando me arrodillo delante del Monumento el Jueves Santo portando mi cirio de la Exaltación.

Enrique Henares dijo...

El Jueves Santo y una cofradía como la de Santa Catalina son sinónimo de belleza y de tiempo detenido, con la Catedral como marco no dudo que ese sea un momento inolvidable.

Anónimo dijo...

Dijo de ella,Theóphile Gautier, que: "Ni las pagodas indias más desenfrenadas y más monstruosamente prodigiosas rivalizan con la Catedral de Sevilla. Es una Montaña Hueca, un valle invertido. Notre-Dame de París se pasearía con la cabeza alta por la nave central, que es de una elevación aterradora" , y dijo de Sevilla "Tiene la petulancia y el zumbido de la vida; un leve rumor corre por ella en todos los instantes de la vida"