05 noviembre 2007

Sor Ángela


Desde muy pequeño me enseñaron que en mi casa es ella quien "cura los resfriaos". Apenas tenía uso de razón cuando ya advertía como formaba parte de mi paisaje cotidiano: la foto en mi mesilla de noche, en la del cuarto de mis padres, en el salón, en el mueble de entrada... A veces me llamaba la atención como dos de sus hermanas tocaban a la puerta un sábado por la mañana y mi madre les daba una limosna a cambio de un pequeño papelito amarillo y, llegado el comienzo del año, de un calendario con su foto.
Muy pronto me llevaron a verla, quizá por eso, por haberla conocido tan niño, jamás me impresionó su sueño eterno. Durante muchos años la tuve muy cerquita, muy cerca de su casa aprendí mis primeras letras e hice mis primeras y mejores amistades. Era el tiempo en que su entorno constituía mi universo: el colegio, el olor a pan del horno de la calle Alcázares a la hora del recreo, las tardes de lunes a jueves jugando a la pelota en la puerta de atrás de San Pedro o las de los viernes, en las que el partido se hacía ya algo más serio, concurrido y largo y se trasladaba a San Juan de la Palma. A muchos de aquellos amigos se la descubrí por vez primera y fue tal la aceptación de mi propuesta que, durante algún tiempo, llenábamos el oratorio de hombrecitos tras sonar el timbre de salida de la una.
Fui creciendo y abandoné ese trozo de cielo donde vivía instalado. Después supe mucho más de ella. Pude leer que fue un ayuntamiento republicano quien a su muerte le dedicó esa calle; la calle que durante algún tiempo habitó aquella niña de dorados cabellos y reflejos del Guadalquivir más secreto de Sevilla en su mirada; la calle desde donde la abuela, que tanto le rezaba, voló a su encuentro hace poco más de un año; la calle donde, pasada la puerta de su convento, me gusta reencontrarme puntual con esa Semana Santa eterna, en la que el público es tan escaso y respetuoso que se escucha incluso el caminar pausado de los nazarenos del Silencio Blanco.
Pasaron los años y terminé por darme cuenta de que las devociones transmitidas desde temprano por quienes más nos quieren quedan en uno marcadas para siempre. Por eso, cuando algo me preocupa de verdad, siento la necesidad de acudir a su casa y tocar la campana. Ha transcurrido mucho tiempo, ya no soy el pequeño que acaba de salir de San Francisco, pero ella sigue ahí.
Está canonizada, sí, hoy es su día, pero para mí y para casi todos siempre será Sor Ángela, esa estrella de la madrugada que ilumina a la Amargura cuando, como una sevillana más, viene buscando su consuelo cada Domingo de Ramos.

29 comentarios:

Caridad en el corazón dijo...

Es increíble la labor de amor, cariño, humanidad que realizan las hermanas de la Cruz. Están siempre con el necesitado, el enfermo. Sin bombo y platillo como algunas ONG que les gusta darse el do de pecho.

Para mí es uno de los tesoros vivos de esta ciudad. Es sin duda uno de los mejores sitios de la ciudad para disfrutar de las cofradías (quitando el lunes el resto de los días por lo menos pasa una).

Me gustaría que se tuviera en cuenta la labor que hacen tambíen otras órdenes de esta ciudad.

bogar dijo...

Como siempre sombrerazopara ti por el comentario,que por cierto ya me parecia que tardaba,es broma y para ella que siempre será SOR ANGELA en el corazón de los sevillanos.Gracias y saludos
P.D.Una vez le cometé a nuestra querida dama que yo diferenciaba la iglesia con el Vaticano,las Hermanitas es una de las cosas que yo considero Iglesia porque estan con los necesitados.De camino besito virtual para la dama cuando aparezca

Finidiblanco dijo...

Cierto es que todo sevillano que se precie tiene algún recuerdo de Santa Ángela

Anónimo dijo...

«Cuando des tu pan al hambriento y sacies el alma indigente, brillará tu luz en la oscuridad, y tus tinieblas serán cual mediodía» (Is 58,10), palabras que parecen pensadas para Santa Ángela de la Cruz.
Tengo que decir, que he ido a Sevilla, sólo y exclusivamente a orar ante esta pequeña pero gran mujer; y además, confieso que antes de junio iré a pedirle algo que espero me lo conceda.
Es digna de fidelidad, por la humildad que desprendió que no tuvo fin. Para mí, está siempre estará cerca de mi pensamiento.

el aguaó dijo...

Sor Ángela siempre, aunque ya goce de la Santidad. Gran icono de Sevilla. La generosidad y humanidad en persona.

Un fuerte abrazo amigo.

JOSÉ LUIS dijo...

POCAS COSAS REPRESENTAN MEJOR A SEVILLA QUE ESTA BENDITA MUJER.

COMO SIEMPRE PREGONERO, ME REFLEJO EN TUS PALABRAS COMO SI LAS HUBIESE ESCRITO YO MISMO.

UN ABRAZO AMIGO.

Lucía dijo...

Que buen artículo Enrique, enhorabuena! suscribo en mis sentimientos exactamente todo lo que dices... Es más, en un cajón guardo algunos de esos papelitos amarillos y en mi cartera siempre su reliquia y su medalla. Y en mi día a día, ya sabes... esa calle.

Anónimo dijo...

MI MUY QUERIDO "CURRO":

POCO TENGO QUE DECIRTE. DE LO MEJOR QUE TE HE LEIDO; ME GUSTARÍA ESCUCHÁRTELO.

MUY BIEN ESCRITO; DESCRIPCIONES CASI PERFECTAS QUE HACEN QUE EL QUE LEE SE SITÚE EN LOS LUGARES QUE "PINTAS": TE VEO -SIN HABERTE VISTO- DE NIÑO, JUGAR A LA PELOTA EN LA "TRASERA" DE SAN PEDRO;VEO -PORQUE DURANTE AÑOS LAS VI TAMBIÉN EN SANTA ANA 18- A LAS HERMANAS CON EL CARTONCILLO AMARILLO EN LA PUERTA DE LA ABUELA AMALIA Y DE LA BISABUELA ROSALÍA. TE VEO, SIN HABERTE VISTO, EN EL RECREO... Y HASTA HUELO, AL LEERTE, EL SIN PAR OLOR DEL PAN RECIÉN SALIDO DEL HORNO PAREDEÑO A TU COLEGIO. IMAGÍNOTE HACIENDO BUEN PROSELITISMO CON TUS AMIGOS PARA VISITAR A SOR ÁNGELA; TAMBIÉN PARA MÍ SIEMPRE SOR ÁNGELA.

PERFECTA DESCRIPCIÓN DE TU CASA PLENA DE IMÁGENES DE ÁNGELA DE LA CRUZ, A LA QUE TU MADRE LE TIENE TANTA DEVOCIÓN. MÁS QUE MI MADRE -TU ABUELA AMALIA- FUE ELLA SIN DECIRME NADA, SIN PROSELITISMO ALGUNO, FUE QUIEN HIZO QUE DE VERDAD ME INCLINARA A LA DEVOCIÓN A ESTA MUJER SENCILLAMENTE BUENA.

MUY BUENOS TUS SÍMILES: "NIÑA DE DORADOS CABELLOS Y REFLEJOS DEL GUADALQUIVIR MÁS SECRETO..."; "ESTRELLA DE LA MADRUGADA QUE ILUMINA..."; "TROZO DE CIELO DONDE VIVÍA INSTALADO...".

Y AL FIN, EL TOQUE EMOTIVO, MELANCÓLICO, CARIÑOSO, AFECTIVO Y HASTA AMATORIO A LA ABUELA AMALIA, HOY JUNTO A ÁNGELA DE LA CRUZ, TAN CERCA LAS DOS DE TODOS NOSOTROS, EN UNIÓN DEL ABUELO ENRIQUE, TAN ORGULLOSO SIEMPRE DE SUS HIJOS Y DE SUS NIETOS.

¡ENHORABUENA QUIQUE! QUIZÁS LO MEJOR QUE TE HE LEIDO. SACO PECHO POR LA CALLE Y LAS TABERNAS DICIENDO QUE TÚ ERES MI SOBRINO Y RECOMIENDO TU PÁGINA, QUE A MÍ ESO DE BLOGS ME SUENA RARO. SÉ QUE NO HACE FALTA, PERO COMO NOS DECIMOS TU PRIMA PAULA Y YO: TE QUIERO INFINITO CON LOCURA, CON LOCURA INFINITO...

Reyes dijo...

Para mí, las hermanas de la Cruz son lo más cercano a Dios en la tierra.
Para mi madre, en un momento duro de su vida, fue su balsa de salvación, donde se agarró para seguir adelante.

Lo de mi Amargura, bellísimo.
Algún día TU estarás en el palco del Maestranza.
Acuérdate.

Enrique Henares dijo...

Es un honor que este artículo, que muchos habéis coincidido en calificar como el mejor de los escritos hasta ahora, esté dedicado a Sor Ángela.
Una de las cosas que siempre me sorprendió desde pequeño era observar como casi todos los que me rodeaban profesaban una gran devoción hacia ella; incluso aquellas personas que aún sintiéndolas cercanas nunca llegué a conocer, como mi abuela Magdalena, sin duda transmisora de ese amor a Madre Angelita en su casa de la calle Quevedo.

Anónimo dijo...

Lo que ella dejó, su legado, es un ejemplo a seguir.

Manolo Ruiz. dijo...

Parra eso es lo que tu quisieras,jejejejejeje escribir como el Sr. Henarito,jejejejeje, tu mejor a los pasos...

JOSÉ LUIS dijo...

illo...bueno...no me referia a eso...
Bueno el caso, que me ha gustao mucho y que este año veras al señor de la Conversión desde las sillas de la Campana, mi armaaaa!!!
jejejeje
un abracillo.

Maru Serrano dijo...

Pues se merece a pulso lo de SANTA. De mi vida en Sevilla la impresión que me dió el convento es de ser muy disciplinario, como debió ser S. Ángela. En toda la capital hay un recuerdo bonito, estuve en la procesión post-canonización y eso fue apoteósico. Conocí allí a la madre de una monjita que me comentó un poco sobre la vida en el convento. Mucho sacrificio, demasiado para los demás.

Les Corts dijo...

Es nuestra Teresa de Calcuta particular. Cómo bien he leido por arriba ella y sus hijas si que son Iglesia.
Nunca olvidaré cómo las veía llamar a mi casa a dar el papelito amarillo (que mi padre guardaba junto a los papelitos de las cuotas de hermandad, porque eran iguales). Pero querido Enrique, se te olvida un detalle, ¿recuerdas que siempre venía una novicia con la hermana y que ella (la novicia) nunca hablaba, sólo sonreía?.

Un abrazo.

Enrique Henares dijo...

Así es, pequeñas cosas de Sor Ángela...

Anónimo dijo...

La gran labor de las hermanas de la Cruz y el ejemplo que dió Madre Angelita...que sirva de ejemplo de humildad para todos....
Desde aquí aprovecho también para felicitar a Quique por su cumpleaños y ser la primera persona que lo felicita en su blog hoy ;)

Híspalis dijo...

He vivido muchos años de escuela (San Francisco) junto a estas benditas hermanas y he comprobado la enorme labor social que realizan. Sevilla debería honrrar aún más a estas monjas que no hacen más que vivir por las personas necesitadas. Debemos estar orgullosos de ellas.

Enrique Henares dijo...

Muchas gracias istar. Ya me cayó uno más..., jaja!!

Lucía dijo...

Felicidades de nuevo Quique!

María_azahar dijo...

En primer lugar, muchas felicidades, Enrique, por tu cumpleaños.

Esta entrada dedicada a Sor Ángela -en Sevilla siempre será "Sorángela" (lo de Santa Ángela no suena igual de bien, es un poco cacofónico)- me remite a momentos de mi infancia muy bonitos cuando las Hermanitas de la Cruz venían a casa y mi madre y abuela les daban el donativo puntualmente y yo con ilusión cogía los calendarios y estampas de la Santa que aún conservo intactos guardados. En mi mesilla también tengo una foto de ella, le rezo todas las noches y he de reconocer que con esa sonrisa tan dulce y plácida me siento muy reconfortada; sé que ella nos escucha y da consejos.

Recuerdo además que siempre le preguntaba a mi madre por qué una de esas dos monjitas no hablaba y me daba mucha pena y gran curiosidad. Hoy día esa curiosidad se ha convertido en una gran admiración hacia la figura de esta mujer-santa y hacia sus representantes, por lo que le agradezco a mi madre que me haya inculcado la colaboración y el compromiso hacia la gran labor que hacen. Y cómo no, tres de mis Niñas pasan por delante de su morada y eso, emociona mucho.

Anónimo dijo...

Acabo de entrar y veo que es tu cumple.
Felicidades Pregonero.

el aguaó dijo...

Llego tarde amigo, pero Muchísimas felicidades.

Un fortísimo abrazo.

Reyes dijo...

¡¡¡Felicidades!!!
Espero fervientemente que tu llegada al atril del Maestranza sea una realidad.
Ahora sólo puedo desearte muchas felicidades.
Muuuuchos besos.

Anónimo dijo...

Impresionantes palabras que me han puesto la piel de gallina pregonero, soy nuevo por estos lares, y cada día que pasa me encanta todo lo que leo, y leer algo tan gino de Sor Ángela como lo que usted ha plasmado aquí no se lee todos los días.
En mi pueblo, en mi familia, en mi casa, tambien amamos a Sor Ángela, tengo varios cuadros de Ella en las paredes de mi casa, y uno especialmente, pintado por el escultor Eric Aman que es fabuloso.

Muchas felicidades.

Mi blog, para los interesados y los amantes en conocer cositas nuevas:
www.lareinadeloscaireles.blogspot.com

Enrique Henares dijo...

Muchas gracias a todos por las felicitaciones y, como no, bienvenido al amigo siempre lunes santo.

aiNOha dijo...

Mi madre, gran debota de Santa Ángela de la Cruz, todas las semanas me llevaba a visitarla.
Recuerdo lo muchísimo que me impresionó cuando la ví, y lo asustaísima que estaba, y mi madre me decía "calmate que no pasa nada, ella te ayudará siempre, coje un papel y escribe por lo que vayas a rezar, puede que las monjitas también recen por tí"
Y así seguimos haciendo durante años.
Para mí seguirá siendo Sor Ángela de la cruz, no por na, si no por costumbre...

He llegado con retraso, pero bueno aún asi mis felicitaciones.

Un saludo

Alberto Ramírez Jiménez dijo...

No se si por pereza o por falta de tiempo no me había leido esta vivencia. Conforme pasaba de renglón, de párrafo estaba allí, en esa calle Alcázares y en la calle de esta santa sevillana (nuestra santa más universal, que por más que la eleven en los altares para muchos seguirá siendo Sor Angela. Llevas razón en eso de que no nos es extraña; no hay capilla, iglesia, parroquia o hermandad en la que no encontremos su semblante de castidad, pobreza y obediencia.

Por último, y en los dias tan movidos que estamos teniendo, debemos, todos, echar la vista atrás y ver cómo un ayuntamiento republicano dedicaba una calle a una hija de la Iglesia; eso es Memoria Histórica.

Un saludo amigo

Anónimo dijo...

Debo decir que no la conocía, porque no soy sevillana.Apenas conozco su vida, ni su orden, salvo lo que he leído por la red.Pero un dia, alguien me regaló una estampita de ella.Desde entonces, hay un pequeño diálogo entre ella y yo.Ilumina mi tristeza y no sé el por qué.