15 agosto 2010

Sevilla en un perfil


Volvimos a reencontranos con Ella en su capilla, volvimos a besar sus manos. Volvieron a colarse en nuestra casa y nuestra alma las campanas giraldeñas, llamando en la tarde calurosa a su novena. Volvimos a sentir, en el sonido de esas mismas campanas, el repeluco de la infancia, mientras nos arreglábamos en su mañana antigua para acudir a su encuentro anhelado. Volvimos a pedirle las tres gracias en el silencio imponente de su plaza. Volvimos a contemplarla bajando por las gradas bajas y volvimos a verla retornar allá donde nos espera tantas mañanas, tantas tardes en las que necesitamos de su presencia confortadora.
Volvió su agosto de sabor eterno y en él volvimos a enamorarnos de su ser de esta tierra. Solo mirarla supone recordarlo año tras año: la Virgen de los Reyes y su Niño "Guasón" son Sevilla, simbolizada en un perfil de siglos y bajo un palio de tumbilla aromado de nardos.